Los que nos dedicamos a la Odontopediatria, sabemos que los niños, normalmente, son mejores pacientes que muchos adultos, pero..... ni todo es un paraíso...y nos viene también aquellos niños que equivocadamente llamamos "niños problemas", cuando en realidad, no existen "niños problemas" y si "padres problemas". Sin ofender a los padres...los niños son reflejos de la casa, sea genético y/o ambiental. El secreto del éxito de atender el "niño que no se deja" (prefiero llamarlo asi), empieza en la primera visita, explicando detalladamente
TODO a los
PADRES. Conseguir la confianza de ellos, es un importante logro. Hacerlos entender que la única
AUTORIDAD que debe existir dentro de la consulta, es la del odontopediatra. Segundo punto, es mucha
PACIENCIA Y DETERMINACIÓN. He tenido mucha suerte...Dios me dio estas dos cosas
Y MÁS ser muy habladora y cabezota.. cabezota jajajajajaja. Un regalo de Dios jajajajaja. Y por eso, en 26 años de odontopediatria exclusiva,
JAMÁS deje de atender un paciente infantil...apenas con
MANEJO PSICOLÓGICO, entre ellos pacientes discapacitados..down, autistas, sindrómicos etc. Lo que si es verdad, es que tampoco en todos estos años he dejado de saltar ningún paso de mi protocolo de atención. Desde el recebimiento en la sala de espera, el cuestionário psicológico..hasta llegar al problema odontológico. Entre todos los tipos de niños que costumbro atender (hay de todo y son una cajita de sorpresa a cada consulta), el que me tiene mas apasionada es el
NIÑO CON RABIETA. Disfruto muchisimo manejandolos. Intentan de todas las maneras desestructurarte, pero los gano jajajajajajaj. Los consentidos,cabezotas....luego son los más dulces...pues llegan a la conclusión que con la odontopediatra Amparo... no funciona utilizar las mismas conductas, que estan acostumbrados en su dia a dia para vencer.
Otra cosa que nunca permito, es que un niño baje del sillón, sin al menos haber puesto el espejo y "contado los dientes para el Ratoncito Pérez". Algo tengo que hacer. Y siempre tienen que bajar sin llorar...mi silla es mágica..no funciona con lágrimas...
Y SIEMPRE FUNCIONA. Si tengo que esperar una hora, lo espero. Luego vuelven totalmente diferente.
Hacía muchisimo tiempo que no encontraba un niño con rabieta. El pasado lunes, en la Clinica Odontológica Universitária ha venido dos... Uno de ellos, con 3 añitos,muy gracioso. Quitaba el babero constantemente, con rabia, destrozandolo. Hemos puesto 3 baberos. Le he regalado una pegatina. La quito..rasgandola.Si le decía para no llorar, lloraba mas fuerte y gritando. Ni una lágrima en sus ojos. Cuando le decía que podia llorar mas fuerte...se callaba. jajajaja No obedecia ningún orden. Al terminamos, tardó un buen tiempo en parar de "llorar", sin lágrimas, un llanto ritmado... Obviamente la silla no bajaba. Cuando ha parado de "llorar", le habia dicho para bajar, no bajaba... No abria los ojos. Me quede, quieta, esperando. Luego, se levantó para marchar..cuando le dio la gana.
Comparto dos fotos de su comportamiento al final del tratamiento....en una podemos ver claramente los deditos separados, mirandonos disimuladamente...jajajajajajaj ¿Existe especialidad mejor que la Odontopediatria??