El dentista de niños no es un monstruo. La decisión de llevar su hijo al dentista no siempre es una tarea muy fácil para los padres. Experiencias anteriores no muy agradables o miedo de lo desconocido son razones comunes para retrasar la primera visita al odontopediatra. La atención al paciente infantil tiene sus peculiaridades, como por ejemplo la edad del paciente, su grado de entendimiento, su sensibilidad y posibles barreras familiares que generalmente ocurren.
La odontopediatría es una especialidad dentro de la odontología, que exige del profesional conocimientos específicos sobre el abordaje al tratamiento del paciente infantil. Así, el tratamiento odontológico se inicia ya en la vida intrauterina con la orientación para las mamás con una amamantación correcta, hábitos como el chupete y el dedo. Eligir la mejor tetina para el biberón, y también la limpieza de la cavidad bucal del bebé.
La primera visita al odontopediatra debe producirse a los 6 meses de edad, época en la que normalmente ocurre la aparición de los primeros dientes. Realizamos manejo psicológico, donde poco a poco, el niño va tomando conocimiento del equipo auxiliar, haciendo una familiarización del niño con el instrumental y con el tratamiento odontológico, con eso evitar experiencias desagradables.
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